Diana sueña con ayudar a otros niños como ella que han experimentado la vida sin una familia o un hogar. En 2018, Diana (13) y su hermana menor, Alicia (3), fueron enviadas a una institución porque se consideró que su madre no podía cuidarlas; se quedaron allí todo un año.

Diana y Alicia no están solas. En Bogotá, muchos niños son enviados a instituciones en circunstancias similares. Y aunque las instituciones en Colombia brindan alojamiento y alimentación, los niños y niñas no reciben la atención, el amor y el afecto que una familia les brinda. La pobreza, la violencia y la vulnerabilidad son algunas de las causas más comunes para que los niños y niñas sean puestos bajo protección. Sin embargo, no tiene por qué ser así. Con amor y el apoyo adecuado, muchas familias pueden superar estas dificultades y permanecer juntas.

Gracias al trabajo vital de Lumos y de nuestro socio Michín en Colombia, las hermanas Diana y Alicia ahora viven felices con sus abuelos. Lumos y Michín se dedican a trabajar con familias para ayudarlos a reunirse, para asegurar que los niños y niñas prosperen y crezcan en un hogar familiar amoroso. Hemos reunido con éxito a muchas familias en Bogotá, pero nuestro objetivo es continuar dando a muchos más niños esta oportunidad.

El personal ha apoyado a la familia de Diana a través de trabajo social personalizado y asesoramiento, ayudándoles a administrar las finanzas de su hogar y fortalecer sus habilidades y vínculos como familia.

Lumos y el equipo de Michin nos han ayudado mucho porque hablamos en situaciones difíciles y los resolvemos, han compartido mucho con nosotros y nos han apoyado", explica Diana

Desde la casa de sus abuelos en la cima de una montaña en Bogotá, Diana puede ver casas y edificios altos, pero también algunos humedales y espacios verdes. Para ella, la principal diferencia entre vivir en la institución y estar con sus abuelos es la alegría que siente en la casa y el amor y la atención que experimenta. Le encanta jugar con su hermana menor y hablar con su abuela.

“Lo que más me gusta de vivir con mis abuelos es que comparto mucho con ellos. Nos tratamos bien y pasamos mucho tiempo juntos”, dice Diana con una amplia sonrisa. Ella describe con orgullo cómo escribió e interpretó una canción con su primo para sus abuelos. “Necesito su apoyo para ver cómo resultó la canción; ¡así que voy y les muestro! ".

Gracias al apoyo y la atención amorosa que Diana ahora recibe de sus abuelos, ella puede soñar con su futuro:

"Cuando sea grande, quiero estudiar tres cosas: Veterinaria para ayudar a los animales; música para contar al mundo mi historia, y el diseño gráfico para ayudar a las personas a pintar sus casas".

Lumos cree que cada niño debe tener la oportunidad de un futuro más brillante, comenzando con el apoyo de una familia amorosa para prosperar y crecer.